Tener una idea de negocio no es tan difícil como usted cree

Generalmente, la gente piensa que es un verdadero misterio iniciar un negocio. Con regularidad, escucho frases como, no puedo o no tengo idea de qué hacer. Es ingenuo, la mayoría de las personas se sienten abrumadas por la creencia de que deben empezar desde cero. Piensan, ¿qué puedo hacer que nadie haya hecho antes? En otras palabras, piensan que deben reinventar la rueda.


Pero no se preocupe, a menos que usted sea un genio, tratar de reinventar la rueda es una enorme pérdida de tiempo. La mayoría de las personas que deciden iniciar un negocio, solo necesitan contestar dos preguntas simples: ¿Cómo puedo hacer algo mejor de lo que ya está hecho? ¿Cómo puedo hacerlo de manera diferente a otra persona?

Hay un sinnúmero de productos y servicios a la espera para ser lanzados y comercializados. Un nuevo producto puede ser consecuencia de un experimentador que ve una oportunidad de incorporar un concepto existente a uno totalmente nuevo.

¿Cómo se inicia la producción de ideas? Primero ponga la mente a trabajar y así logrará tener infinitas ideas.

Tome una hoja de papel y haga una lista de cinco a siete cosas que a usted le gusta hacer o que hace muy bien, tales como: Soy hábil para el buen trato con la gente, me gustan los niños, me gusta leer, soy bueno para los números y las computadoras, entiendo de mercadotecnia. Solo escriba lo que se le venga a la mente, aunque no tenga sentido.

Las ideas en general se desarrollan a partir de hechos conocidos, no de la nada. Los emprendedores por lo general poseen un alto nivel de conocimientos adquiridos y se han beneficiado de las lecciones aprendidas en experiencias profesionales anteriores.

Ahora enumere las cosas en las que no es bueno o no le gusta hacer. Tal vez sea bueno para la mercadotecnia, pero no le gusta hablar en público o no desea viajar.

Cuando haya terminado ambas listas, pregúntese: Si pudiera pedir de tres a cinco productos o servicios que hicieran mi vida mejor, ¿cuáles serían? Me refiero a su vida como hombre, mujer, padre, esposo(a), madre o cualquier situación en la que se encuentre. Determine qué productos o servicios harían su vida más fácil o feliz, qué le haría más productivo o eficiente, o qué le dejaría más tiempo libre.

A continuación, en el otro lado de la hoja, hágase la misma pregunta acerca de su vida profesional. Examine también lo que le gusta o disgusta en su vida laboral y que es lo que a la gente le gusta o no de usted.

Finalmente, pregúntese por qué quiere iniciar un negocio. Todas las grandes ideas han demostrado tener éxito a través del método científico de descubrimiento.

Cuando termine, busque un patrón en lo que escribió (por ejemplo: ¿se necesita un negocio que ofrezca una de las cosas que a usted le gusta hacer o en las que es bueno?

Análisis y Reflexión
Antes de empezar un negocio, tiene que averiguar cuál es el potencial que tiene, cuál es su producto o servicio y si existe la posibilidad de hacer dinero a largo plazo. ¿O es un producto con posibilidades de éxito rápido donde usted incursionará, hará mucho dinero y se retirará? Eso no es necesariamente algo malo; estas tendencias han permitido a algunos empresarios ser increíblemente exitosos.

Recuerde que una idea no vale nada hasta que se haya comercializado y los clientes paguen. Algunas serán tremendamente rentables, pero otras serán un sueño fracasado. Aprenda a eliminar estas últimas rápidamente, para que no pierda el tiempo, la energía y el dinero. Al final, las ideas notables darán  lugar a un producto o servicio de peso.

Idea brillante

Los expertos coinciden en afirmar que: el mejor lugar para buscar ideas es empezar con lo que sabe.

Darío Vanegas S.
Consultor Gerencial